Como viene siendo habitual, la historia de Carl empieza en el seno de una familia pobre, del Bronx, con su madre muriendo pronto y su padre violento y maltratándole. Eso sí, le regaló unos guantes de boxeo con lo que empezaría su carrera en ese deporte. La cual quedó frustrada cuando se enfrentó a Jack “Batallador” Murdock, padre del que se convertiría en el guardián de la cocina del infierno, Daredevil. En un combate amañado por la mafia, Jack debía dejarse ganar por Creel (con el nombre de Rocky Davis), pero decidió no hacerlo y humilló a Carl. Se puede decir que este momento fue el origen tanto del Hombre Absorbente como de Daredevil.
Con su carrera truncada por la derrota, Carl se convirtió en un matón a sueldo y se dedicó a seguir una vida criminal por la que acabó en la cárcel. Y entonces su historia da un giro radical. Escogido por Loki, el dios asgardiano de las mentiras, como el peón ideal a utilizar contra su hermano Thor, éste añadió una poción mágica a la bebida de Carl, que le proporcionó el poder de absorber las propiedades físicas de aquello que tocara.
Acompañado de su inseparable bola con cadena de la prisión, que también había adquirido propiedades especiales, escapó y acabó enfrentándose a Thor al que puso en un gran aprieto. Sin embargo, la inteligencia de Carl es una de las cosas que más destacan de él, por ser casi completamente inexistente y Thor logró engañarle para que absorbiera las propiedades del gas helio, que le dispersó y le llevó flotando más allá de la atmósfera.
A pesar del que sería el primero de una larga lista de fracasos, Loki lo consideró un secuaz válido y le llevó a Asgard, con la intención de conseguir el cetro supremo de Odín, señor del reino y padre de Thor. Como es de esperar, tanto Loki como Creel fueron derrotados y exiliados al espacio exterior, donde estarían una temporada.

Transportado por un cometa que pasó cerca de él, Creel consiguió regresar a la Tierra, con tan mala suerte que acabó en la misma isla que Hulk. Absorbiendo sus poderes, a punto estuvo de derrotarle, pero entonces el gigante esmeralda revirtió a la forma de Banner con lo que Creel también perdió los poderes robados… en el momento en que sostenía sobre su cabeza una gigantesca roca que le aplastó.
Ayudado una vez más por Loki, acabó enfrentándose varias veces a Thor, Hulk y los Vengadores con los resultados que eran de esperar. Una de las veces Thor le engañó para que absorbiera las propiedades de una réplica de cartón de Mjolnir y otra tuvo que convertirse en agua para poder escapar.
Aunque como hemos dicho, no se puede considerar a Carl Creel lo que se dice espabilado, tras tantas palizas sí que entendió un poco de qué iba el asunto y desarrolló una especie de fobia hacia los superhéroes e intentó estar apartado de todo eso, hasta que llegó el Todopoderoso.
Hasta ahora no habíamos hablado en ningún informe del primer gran evento multitudinario de la historia de Marvel, las Secret Wars. Diferentes héroes y villanos fueron secuestrados por el alienígena llamado Todopoderoso, que, como su propio nombre indica, contaba con un poder casi sin límites. Transportados a un mundo lejano, llamado Mundo de Batalla, se vieron obligados a luchar unos contra otros. Entre ellos estaba, obviamente, el Hombre Absorbente. Pero no sólo acabaron en aquel lugar seres superpoderosos, también humanos normales como Mary MacPherran y su amiga Marsha Rosemberg. A estás el Doctor Muerte, mediante un experimento les otorgó poderes y las convirtió en las supervillanas conocidas como Titania y Volcana.

La atracción entre Titania y Creel fue casi instantánea y aunque probablemente sería lo último a esperar de un bruto tontorrón y feo como el Hombre Absorbente, pasaron a formar una de las pocas parejas estables de supervillanos e incluso de todo el universo Marvel.
Con las Secret Wars finalizadas y de regreso a la Tierra se volvieron completamente inseparables, convirtiéndose en una pareja de delincuentes al estilo de las más clásicas historias de ladrones. Para Creel no pudo suponer un mejor cambio. Ahora que tenía a alguien más en su vida, se volvió mucho más estable y dejó de cometer tantas tonterías, revelando un aspecto de él que hasta ahora había pasado desapercibido, con una cierta nobleza y bondad. De hecho, a pesar de toda su brutalidad, Creel nunca había asesinado a nadie y podía dar palizas, pero no rematar.
Sin embargo, la cura sería al mismo tiempo el veneno, puesto que, aunque él intentaría redimirse, motivado por Titania, precisamente ésta sería la que le arrastraría una y otra vez a un camino de delincuencia.
No tardaron en ser reclutados por el Barón Zemo para su grupo de los Señores del Mal, con el que asaltaría la mansión de los Vengadores. Casi lograron derrotar a los héroes más poderosos de la Tierra, propinando una brutal paliza a Hércules, pero eventualmente fueron derrotados por el Hombre Hormiga y la Avispa.

Manteniendo un perfil bajo, la pareja intentó pasar desapercibida, hasta que se encontraron con Spiderman. Titania estaba completamente aterrorizada de él por la humillante derrota que había sufrido a sus manos en el Mundo de Batalla, pero Creel la ayudó y consiguieron derrotarle que Mary superase su trauma.
Meses después la pareja hizo algo insólito en el mundo de los villanos… ¡se casaron! La suya es la única boda de supervillanos que soy capaz de recordar en los cómics, algo que suele estar reservado a los héroes.
A pesar de ello, los problemas siguieron llamando a su puerta y Creel fue contratado para poner una serie de bombas en embajadas de Nueva york junto al villano Calavera. Pero una vez más, Creel demostró que no era tan malvado como podía parecer y absorbió las capacidades del vibranium del escudo de Capitán América para anular la explosión y salvar la ciudad.
Las cosas se torcerían para la pareja poco después, cuando Mary fue diagnosticada con un cáncer terminal. Desesperado, Creel empezó a robar para poder pagar los tratamientos e incluso llegó a secuestrar a la doctora Jane Foster. Esto le llevó a una inevitable batalla con Thor, pero éste quedo conmovido por los sentimientos de Creel y decidió ayudarle, con lo que Mary logró recuperarse.
El mayor intento de redención del Hombre Absorbente llegaría con Eric Masterson. El que durante un tiempo compartió cuerpo con Thor y que posteriormente adoptaría la identidad de Thunderstrike con un martillo místico concedido por el propio Odín, se convirtió en un gran amigo de Carl Creel, que llegó a pedirle ayuda para redimir también a Titania. Los dos llegaron incluso a adoptar identidades superheroicas, Lightningbolt y Thunder Girl, pero duraría poco.
Tiempo más tarde Creel se volvería adicto a los narcóticos, especialmente a los analgésicos y la cocaína. Aliado con el Búho en contra de Spiderman, fue engañado el primero y acabó convertido él mismo en una nueva droga, que secuaces del Búho dispersaron mediante potentes ventiladores y pasaron a comercializar, otorgando brevemente poderes a aquellos que la consumieran. Cuando por fin logró reconstituirse, Creel no estaba precisamente contento y buscó venganza contra el Búho. Acabó enfrentándose a Spiderman que le engaño para que absorbiera las características de dos productos químicos que reaccionarían entre sí y le hicieron explotar.
Con las buenas intenciones quedando cada vez más atrás, el Hombre Absorbente se vio inmiscuido en más y más batallas, sufriendo su peor derrota a manos del Vigía durante la primera guerra civil superheroica. Éste hizo que Creel absorbiera su poder, el de un millón de soles en explosión provocando su aparente muerte, aunque sabiendo que tarde o temprano acabaría regresando.
Esto no tardaría en suceder y fue capturado por el Proyecto Pegaso, que lo fusionó con un cubo cósmico, lo que le otorgó un poder tremendo y la capacidad de dar golpes que alteraban la realidad misma, separando a la Visión en Iron Lad y la Visión Original y al Vigía de su reverso maligno, el Vacío. Finalmente fue derrotado mediante la ayuda de Loki, que provocó que Creel perdiera sus poderes temporalmente.

Poco después Cul, la Serpiente, el malvado hermano de Odin, fue liberado de su prisión primigenia y una multitud de martillos místicos asgardianos aterrizó en la tierra, con el poder de sus antiguos sirvientes para aquellos que lograran alzarlos, los Dignos. Tanto el Hombre Absorbente como Titania se hicieron con un martillo cada uno y emprendieron una senda de destrucción hasta que la Serpiente fue derrotada por Thor y el poder de los martillos desapareció.
Más adelante el Hombre Absorbente fue trasladado a una prisión muy especial, Pleasant Hill. Un experimento secreto de María Hill que recreaba un idealizado pueblo norteamericano, donde los delincuentes veían sus recuerdos borrados y se les otorgaba una nueva identidad por parte de Kobik, un cubo cósmico que había alcanzado la consciencia y adoptado la forma de una niña. En el caso de Creel, le dieron la identidad de Harold, el vendedor del carrito de helados que estaba enamorado de Eva, la Sheriff del pueblo, que no era otra que Elektra. Del desastroso resultado de aquel experimento, que acabó convirtiendo al Capitán América en un agente infiltrado de Hydra, ya hemos hablado en otras ocasiones y no lo vamos a repetir, pero la experiencia fue especialmente significativa para Creel, que se dio cuenta de que nunca había sido más feliz en su vida y decidió intentar tener una vida normal. Pero antes reclutó a algunos de sus compañeros de aquella prisión para cobrarse venganza sobre SHIELD.
Sea como fuere, de una manera que nunca se ha explicado, Creel dio con sus huesos en una prisión alienígena donde fue sometido a tortura por el Carcelero, un antiguo preso escapado, que loco y con un poder psíquico abrumador, se mantenía vivo como un vampiro alimentándose del dolor que provocaba. Allí trabó amistad con sus compañeros de prisión y consiguieron sobrevivir hasta que algo alteró la situación, la llegada del rey de los Inhumanos, Rayo Negro. Mediante un complot de su hermano, Máximus el Loco, había sido engañado y encerrado en la prisión, privado de sus impresionantes poderes. Pero Rayo Negro es uno de los más grandes personajes del universo Marvel e incluso sin poderes no iba a ser sometido. Junto a sus aliados en la prisión lograron la victoria, aunque pagando un precio. Creel, con quien había trabado una profunda amistad y que demostró una vez más una considerable nobleza, dio su vida para derrotar al Carcelero y que los demás pudieran escapar.
Como viene siendo habitual, esta muerte no duraría demasiado y Creel logró reconstruirse una vez más a partir de la esencia de él que quedaba en la bola de prisionero que le acompaña desde su origen. Esto deja claro que, si algo destaca del hombre absorbente, más allá de su poder místico, es su fuerza de voluntad, mediante la que ha conseguido sobreponerse una y otra vez a derrotas que literalmente le han hecho pedazos.
Con esto llegamos al inicio de la última etapa del personaje. Reclutado por el gobierno de Estados Unidos para enfrentarse al terrorífico Hulk inmortal, fue sometido a radiación gamma, que le otorgó color rojo y el poder de absorber la fuerza de gigante esmeralda. Pero mediante el proceso acabaría poseído por el ser diabólico que estaba intentando abrir por completo la puerta a los infiernos creada durante el origen de Hulk. Liberado de la posesión y transportado al plano infernal de este ser junto con Hulk y otra serie de aliados, mostró de nuevo que hay mucho más de lo que parece bajo su fachada y fue crucial en la victoria de los héroes. Tras esto fue ofrecido un puesto en la organización Gamma Flight, que aceptó.