La historia de este equipo comienza con el favorito de entre sus sirvientes, Corvus Glaive. Alienígena de raza desconocida, además de tener capacidades físicas superiores a las de un humano, Corvus destaca especialmente por ser un genio estratega y por su arma, de la que coge el nombre. Una lanza cuya hoja le permite cortar cualquier superficie a nivel atómico y que mientras está entera le permite recuperarse de cualquier herida e incluso volver de la muerte.

Una de sus funciones principales era viajar a diferentes planetas para exigir un tributo para su señor. Éste podía variar, pero siempre suponía un precio terrible para la gente del planeta, como los bebés que fueron exigidos a los habitantes de Ahl-Agullo.

Junto a Corvus en la Orden, están su esposa, Medianoche Próxima, y su hermano, Enano Negro.

Ella, también de raza desconocida y empezó sirviendo a Thanos como miembro de otro grupo, el Escuadrón Carnicero. Un grupo de asesinos a las órdenes del Titán, que le seguía a bordo de la estación espacial Santuario Zero junto a otro de los que pasarían a formar parte de la orden negra del titan, Fauces Negras.

Mientras que los poderes de Próxima consisten en unas cualidades físicas extraordinarias, que la convierten en una combatiente excepcional, Fauces tienen que ver más con sus capacidades mentales, siendo capaz de controlar los pensamientos de sus víctimas, además de ser telequinético, con la capacidad de manipular objetos a distancia, piroquinético, pudiendo conjurar bolas de fuego y con capacidad de teleportarse.

Fueron precisamente los miembros de este grupo precursor de la Orden Negra los encargados de aniquilar la población del planeta Zen-Whoberi para evitar que pasaran a formar parte de la Iglesia Universal de la Verdad. La única superviviente de la matanza, una niña llamada Gamora, fue tomada prisionera por Thanos y llevada a la Santuario. Allí Fauces, ansioso de poder, liberó a Gamora para poder utilizar como herramienta de negociación con el Titan. Sin embargo, su plan se fue al traste y acabó con varios miembros del equipo muertos. Tras varias persecuciones y enfrentamientos, Fauces y Próxima descubrieron que el titán iba a lanzar la estación contra las fuerzas de la Iglesia y lograron escapar a duras penas. Reencontrándose con su patrón a bordo de la Santuario I, éste les felicitó por su iniciativa y les invitó a unirse a su recién formada Orden Negra.

Una de sus primeras misiones consistió en enfrentarse a Ego, el planeta viviente, cuya existencia era una ofensa para la Muerte y por lo tanto para Thanos. La batalla, sin embargo, acabó en un empate.

Mucho más importante sería su misión unos años más tarde. Thanos, en su búsqueda de las gemas del infinito, supo que la última que necesitaba, la del Tiempo, se encontraba en la Tierra y mientras los Vengadores habían abandonado el planeta para enfrentarse a una amenaza en el espacio lanzó una invasión a gran escala. Los diferentes miembros de la Orden se ocuparon de objetivos diversos a lo largo del planeta. Fauces Negras atacó al Doctor Extraño, consiguiendo ponerle bajo su control mental y utilizándolo como su agente infiltrado cuando éste se reunió con los Illuminati, el grupo de individuos superpoderosos que custodiaba la Tierra en secreto. Pero en vez de encontrar la gema, Extraño localizó al hijo perdido del titán loco, Thane, oculto en la ciudad secreta de inhumanos llamada Orollan, en Groenlandia.

Mientras tanto, Enano Negro y su ejército se estaban enfrentando con poco éxito contra T’Challa, Pantera Negra en su nación de Wakanda. El hermano de Corvus, no tendría éxito en su misión y sería derrotado. Sus poderes consisten en una fuerza descomunal y una piel prácticamente impenetrable, pero no consiguió superar la habilidad militar de T’Challa y Wakanda. Sin embargo, el curso de esta contienda cambiaría drásticamente gracias a Próxima Medianoche, que había sido destinada a la nación submarina de Atlantis, gobernada por el híbrido humano/atlante Namor. Aunque previamente había sido derrotada en las calles de Nueva York por Luke Cage y su grupo de Vengadores, en Atlantis tuvo mucho más éxito, negociando la rendición y alianza del imperio submarino a cambio de que se les perdonara tras haber llevado a la nación al borde de la destrucción total. Namor le dijo que podría encontrar la gema en Wakanda, con lo que Próxima unió sus fuerzas a las de Enano Negro y juntos lograron forzar la retirada de Pantera hasta la necrópolis, la base secreta desde la que operaban los Illuminati. Cuando todo parecía perdido para T’Challa, la Orden Negra se retiró, dirigiéndose inmediatamente hacia un objetivo más importante, el recién descubierto hijo de Thanos.  

Pero aun no hemos hablado de todos los miembros de la Orden. Junto a los cuatro anteriores, en este primer grupo también se encontraba Supergiganta, otra alienígena de raza desconocida y con el poder de la omnipatía, la capacidad de controlar mentalmente cualquier raza, individualmente o en masa, incluso a grandes distancias. Inicialmente había sido enviada junto a Corvus Glaive contra la Escuela Jean Grey para jóvenes talentos, el nombre que Lobezno había decidido poner a la escuela de mutantes tras convertirse en director de la misma. Sin embargo, cuando quedaron convencidos de que el hijo de Thanos no se encontraba allí, ambos partieron hacia objetivos distintos, siendo Wakanda el de Supergiganta. Allí se hizo con el control de Rayo Negro, el monarca de los Inhumanos, con el que haría detonar las bombas que los Illuminati habían escondido en la Necrópolis como último recurso. Cuando este grupo llegó en ayuda del monarca, Supergiganta hizo que se enfrentara a ellos e incluso logró derrotarles. Sin embargo, tras activa la bomba, se dio cuenta de que era el hermano loco (o supuestamente loco) de Rayo Negro, Máximus, el que tenía el disparador. Junto con la ayuda del perro gigante teleportador de los inhumanos, Mandíbulas, Máximus activó la bomba, pero enviándola junto a Supergiganta a un planeta lejano y deshabitado, donde pereció.

Toda la Orden Negra se dirigía ahora hacia la localización de Thane, pero antes, Thanos y Rayo Negro se enfrentaron en la ciudad flotante de Attilan, hogar ancestral de los inhumanos y que ahora estaba situado sobre Nueva York. Durante el enfrentamiento y para evitar la destrucción completa de su pueblo, el monarca detonó una bomba terrígena, que destruyó la ciudad y provocó una nube formada por las nieblas terrígenas, que provocaban la aparición de poderes en todos los que tuvieran el gen inhumano. Este gen, extendido por toda la Tierra a lo largo de las eras, tuvo graves consecuencias de las que tal vez hablemos en otro informe y que dio sus poderes, por ejemplo, a Kamala Khan, Ms Marvel. También provocó el cambio en Thane, que pasó de ser un sanador a tener el poder de la muerte, aniquilando sin querer toda su ciudad.

Fauces, el primero de la Orden en llegar y siempre con sus propios planes, manipuló a Thane ofreciéndose a ayudarle a controlar sus poderes, mientras que su objetivo era utilizarle contra su padre. Cuando el titán llegó a Orollan, Thane se enfrentó a él convencido por Fauces y atrapó tanto a Thanos como a Próxima y la lanza de Corvus en una masa de ámbar que les dejó en un estado de muerte en vida.

Tras esto, Fauces y Thane abandonaron el planeta, con el joven sometido a la manipulación de Fauces. Tiempo después se encontrarían con el padre de Starlord,  J’Son, en el exilio, y formaron parte del conflicto alrededor del legendario artefacto conocido como el Vórtice Negro. Para más información podéis consultar el informe sobre StarLord en el que hablamos con más detalle de todo esto.

Mientras tanto, el bloque de ámbar con Thanos había sido transportado por los Illuminati a las celdas de su base en la Necrópolis de Wakanda. Allí se encontraba también la que se convertiría en el último miembro de la orden la conocida como Cisne Negro.

Yabbat Ummon Turru, presentada en los comics antes que la propia Orden Negra en Nuevos Vengadores vol. 3 #1, enero de 2013, por Jonathan Hickman y Steve Epting, era una alienígena de una realidad diferente, cuyo planeta quedó destruido por los sacerdotes negros durante una incursión de otra realidad. Yabbat logró sobrevivir huyendo a un nexo de realidades donde encontró a las legendarias Grandes Damas de su mitología, la orden de Cisnes Negros, servidoras de Rabum Alal, el Gran Destructor, que la acogieron y la convirtieron en una de las suyas. Tras descubrir la verdad sobre su dios, que en realidad no era otro que el Doctor Muerte, Cisne Negro abandonó su orden y partió con su propia misión, que la acabó llevando a encontrarse con los Illuminati durante una incursión contra la realidad 616 y finalmente a una celda en la base de estos.

Como hemos dicho antes, entre los poderes de Corvus está la capacidad de regenerarse por completo mientras su lanza se mantenga intacta, así que poco a poco fue reconstruyéndose dentro del bloque de ámbar donde estaba encerrada. Nos falta por saber el destino del miembro restante de la Orden, Enano Negro. Este había sido expulsado del grupo por Thanos como castigo por su fracaso en Wakanda y enviado a la base de los Vengadores, el Pico, como última oportunidad de demostrar su valía. Sin embargo, allí, enfrentado a Ronan el Acusador, fue derrotado y murió de un golpe con el arma universal del Kree.

El siguiente episodio para varios de los miembros del grupo llegó cuando Namor les liberó de su prisión para ofrecerles formar parte de su nuevo equipo, la Cábala. Los Illuminati, de los que formaba parte Namor, habían llegado a la conclusión de que el único modo de evitar la destrucción total del universo por culpa de las incursiones, era destruir las Tierras de las realidades alternativas antes de que chocaran contra la 616. Siendo héroes con principios no se sintieron capaces de cometer semejante acto de destrucción, aunque fuera por un bien mayor, todos… salvo Namor. Buscando aliados que estuvieran dispuestos a hacer lo necesario, fundó la Cábala. Sin embargo, ocho meses después, agotado por los actos barbáricos de sus nuevos aliados, que se negaban a detonar simplemente las bombas que evitarían la destrucción de la Tierra y previamente masacraban los habitantes de los mundos que se acercaban, Namor buscó ayuda en sus antiguos aliados Illuminati. Rayo Negro y T’Challa le ayudaron a deshacerse de la Cábala, pero le condenaron con ellos como castigo por su traición. Sin embargo, todos lograron escapar del mundo que iba a ser destruido, aprovechando que este estaba entrando en colisión con otra Tierra, la del universo Ultimate, el 1610.

Todo el fenómeno de las incursiones acabó con casi toda la realidad, dando lugar a las Guerras Secretas del Doctor Muerte y a la reconstrucción del universo por parte de los Cuatro Fantásticos y el Hombre Molécula, continuando todas las historias donde se habían quedado, pero con los miembros  que quedaban de la Orden Negra en libertad.

Lo que sucedió en el mundo de batalla creado por Muerte durante las guerras secretas es bastante confuso, aunque los miembros de la cábala, como supervivientes del anterior universo jugaron papeles relevantes. Tras la reconstrucción del universo, acabaron separados, continuando con sus ambiciones personales, hasta la llegada de un gran evento que les volvió a reunir.

Un primigenio de la galaxia llamado el Contendiente, desafió a su antiguo rival, el también primigenio llamado Gran Maestro. Para su juego, ambos organizaron un par de grupos de seres superpoderosos, que se enfrentarían en escenarios que nosotros llamaríamos de capturar la bandera. Como su grupo, el Contendiente escogió la Orden Negra, resucitando a aquellos de sus miembros que habían fallecido, aunque Supergiganta volvió sin forma física, sólo como una entidad psiónica amorfa.

El giro en su “partida” estaba en que el campo de batalla escogido sería la Tierra, con los héroes del planeta convertidos en obstáculos para los participantes. Su error de cálculo consistió en pensar que los Vengadores iban a quedarse cruzados de brazos mientras los dos grupos sembraban el caos en su enfrentamiento. Aunque la Orden Negra intentó anularlos destruyendo la mansión de los vengadores, los que consiguieron escapar pasaron a convertirse en un tercer grupo en liza para conseguir los piramoides que otorgaban los puntos de victoria.

La Orden Negra consiguió el primero de los puntos, cuando Enano Negro se hizo con uno de los piramoides, siendo teleportado fuera de la partida después. El segundo punto fue para los vengadores, conseguido por Johnny Storm, la Antorcha Humana de los Cuatro Fantásticos, que en aquel momento formaba parte de una de las alineaciones de Vengadores. En la segunda ronda, Corvus Glaive fue asesinada por Pícara, de la Patrulla X y también en una alineación de los vengadores en aquella época. Supergiganta fue disipada por los miembros de la Legión Letal, el supergrupo reclutado por el Gran Maestro. Tras sufrir ambas pérdidas, la Orden Negra se vio obligada a retirarse, consiguiendo el punto la Legión Letal. En la última ronda los miembros de la Orden estuvieron a punto de hacerse con el último de los piramoides, pero fueron derrotados, junto con el resto, por el que se suponía el as en la manga de su equipo, un resucitado y más letal que nunca, Hulk.

Tras esta derrota, la Orden se vio obligada a reagruparse, intentando una alianza con el que había sido su rival en el juego, el Gran Maestro. Juntos, lograron acabar con el domino del imperio galáctico sinariano, desestabilizando los planetas bajo su control. Su siguiente misión fue a las órdenes de Hela, para conseguir el cadáver de Thanos y propiciar su resurrección. Sembrando el caos, lograron su objetivo y en última instancia consiguieron ayudar en el regreso del titan loco.

Lo último que se ha sabido de ellos ha sido en la Tierra, donde cansados de ser manipulados por otros se encontraban escondidos, haciéndose pasar por una familia normal. Sin embargo, se vieron inmiscuidos en un conflicto de la Capitana Marvel con la llamada Estrella, que se encontraba en posesión de una gema del infinito. Tras llegar a un acuerdo, la Orden Negra se teleportó junto a Estrella a un destino desconocido.